No creció en el Fuerte Apache como “Carlitos”, menos aún en la mítica Villa Fiorito del “Diego”, pero sí en Rosario, la “Cuna de la Bandera Argentina”.
Predestinado para ser amo y señor del balón, Lionel Messi combate; sin embargo, contra el cruel infortunio de no confirmarlo con la azul y oro; de ahí la ola de cuestionamientos que recibe la “Pulga” en tierras gauchas, pese a su indiscutible calidad, probada y comprobada en el Barcelona de España.
Pero esta Copa América, más allá de jugarse en su país, representará su revancha de Venezuela 2007, donde sucumbió a manos del rival de siempre: Brasil.
“Tengo todas las ganas de hacer una gran Copa, estamos en casa, y solo nos queda llevárnosla”, manifestó Lionel Messi, quien jugará tirado por derecha, la misma posición, donde lo ubica “Pep” Guardiola en el once culé.
“Me siento cómodo ahí, de todas maneras donde me ponga el profe (Batista) espero rendir al máximo”, declaró la "Pulga", quien compartirá el ataque con Ezequiel Lavezzi y Carlos Tévez. Finalmente, Messi confesó sus ansias de iniciar con una goleada hoy ante Bolivia.
“Si queremos campeonar, tenemos que comenzar con el pie derecho. Respetamos a Bolivia, pero saldremos a matarlos”, apuntó.
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