Manco: "Por qué no seguir soñando, no estoy perdido para el fútbol"

El delantero del Juan Aurich habla en exclusiva de la selección, de su relación con Markarián y de su real estado financiero

El Comercio)


VERÓNICA GASCO
DT- El Comercio

El comedor está casi vacío y en una mesa, solo, está él tomando una sopa de carne. Nadie lo molesta, nadie lo mira. Desde hace tiempo nadie le hace entrevistas; primero porque él no quiere, segundo porque el club le ha pedido discreción. Y bueno, digamos la verdad, porque el Reimond Manco que se perfilaba a convertirse en la estrella del fútbol peruano está de descanso o de vacaciones y el que tenemos al frente parece un chiquillo que quiere ser futbolista. ¿Es chiquillo? O mejor, ¿es futbolista? Manco tiene 21 años, los cumplió el 29 de agosto pasado. Hoy solo entrena, no juega un partido oficial hace seis meses. “Estoy hecho una fierita, quiero jugar” es la frase que ha circulado ayer, desde Chiclayo. Es de Manco para todos los periodistas de Lima. Yo estoy aquí para que responda otras cosas, quizá menos románticas. Nos invita a acompañarlo y hasta parece alegre de vernos, de ver periodistas de Lima. Habla con Miguel Morales, el jefe de prensa del Aurich, y juntos hacen algunas coordinaciones con gente de ‘arriba’. Antes de terminar la sopa, llega el OK.

- ¿Estrella, yo? Las estrellas están en el cielo, Verónica.

Eso dices ahora, pero siempre has dado la imagen de ser ‘agrandado’.
Uno se muestra tal cual es y si doy esa imagen tal vez es sin querer. Ahora, las apariencias engañan, una cosa es la apreciación que tienes de una persona y otra es de verdad saber cómo es.

¿Y cómo eres?
Asu, que complicado. Soy normal, 100% leal con mis amigos, pero con la gente que no conozco suelo ser desconfiado. Quizá por eso me dicen que soy sobrado.

¿Te arrepientes de algo?
De muchas cosas.

¿De desaprovechar oportunidades en el fútbol, por ejemplo? Porque en tu mejor momento eras para el Perú como Neymar en Brasil o Alexis Sánchez en Chile.
Pero hay tiempo para eso, solo hay que trabajar más.

¿Cuando escuchas que a Neymar el Real Madrid lo busca como loco o que Sánchez lleva la camiseta del Barcelona, qué sientes?
Ganas de jugar.

¿No los envidias?
Pero por qué hablas en pasado, por qué no puedo seguir teniendo sueños. No estoy perdido para el fútbol.

¿Esta Copa América estaba servida para que volviera el Manco del 2007 o me equivoco?
Sí, lo sé, pero todo sucede por algo. Me dio mucha bronca no estar y pudo ser el trampolín para regresar a Europa. Lo de Panamá fue una mentira creada por periodistas. Es más, quiero aclarar algo: Nunca fui a decirle al profesor Markarián que la culpa la tenía Jefferson.

Dicen que ya no es tu amigo. ¿Es cierto?
Dicen, dicen, siempre es así. Es más, ahora que no tenemos el mismo empresario sigo siendo amigo de Jefferson. Es más, chateo con él.

¿En cuánto tiempo vas a volver a la selección? Me corrijo. ¿Vas a volver?
No puedo hablar de eso porque no juego. No es momento. Pero no pierdo la esperanza de estar.

¿Has vuelto a hablar con Markarián?
No, después de lo que pasó.

¿Y con algún seleccionado?
Sí. Advíncula lo hizo increíble, lo felicité. Todos hicieron una gran Copa América.

¿La causa de tu rompimiento laboral con Raúl Gonzales, tu empresario, fue que no te apoyó en el escándalo de Cancún?
Él me giró los pasajes para regresarme, eso aclara todo.

Pero no te fue a ver.
Estaba en Europa, viendo otras cosas, no sé, eso se lo tendrías que preguntar a él.

¿Tú se lo has preguntado?
No, no hablo con él.

HISTORIA REPETIDA
La última vez que Manco habló con El Comercio fue en marzo del 2010. “He vuelto a ser un jugador de fútbol”, dijo luego de la Copa Libertadores del 2010 con el Aurich -fue figura-. Luego todo cambió. Manco acaba de cumplir 21, pero parece un hombre de 40. Se ha casado, se ha divorciado (o separado), lo han secuestrado y ha regresado del extranjero ya dos veces. Todo en tiempo récord. Hoy la tiene difícil, porque si el Atlante no manda en los próximos días su carta-pase se quedará otro medio año sin jugar.

¿No te arrepientes de salir en “Habacilar”? Me pareció demasiado farandulero.
No, me divertí mucho y lo hice porque no estaba haciendo nada. En mi carrera he hecho muchas cosas mal, a veces queriendo y otras sin querer. El pasado ya fue.

¿Si decimos que Manco es especialista en cometer errores, mentimos?
Sí pues, nunca tanto. Ja, ja. A mi edad hay chicos que no están en el fútbol, pero que se equivocan 10 veces más que yo, la diferencia es que soy un hombre público.

¿Qué te pasó por la cabeza para casarte a los 18 años?
Creí que estaba enamorado.

¿Te volverías a casar?
Algún día muy lejano. Hablemos de fútbol mejor.

¿Por qué crees que la gente te dio la espalda en ese confuso episodio en Cancún sabiendo que en México la delincuencia está al acecho?
Lo que viví allá fue bien feo, no se lo deseo a nadie, no sé por qué la gente no me apoyó. Lo que se decía acá no era cierto. Callé por miedo. La verdad es que para la gente si tomo soy borracho. Si salgo de noche, soy juerguero.

¿Y lo eres?
Tomo pero poco pues, no soy alcohólico ¿no? Y sí me gusta salir. Mi problema nunca ha sido ese porque nunca me han ampayado tomando.

Te han ampayado con chicas.
Preferible. ¿No crees?

Sí, mientras la chica no se burle después diciendo “Tócame que soy realidad”.
Mira, si la sacas de contexto uno parece un idiota. Acá en Chiclayo hasta vendían polos que decían esa frase, tenía ganas de salir a comprarlos todos, ja, ja, ja.

¿Estás quebrado?
No. Estoy bien de las finanzas. Vivo de mis ahorros porque desde hace cinco meses no recibo sueldo. No sabes cómo me molestaba mi mamá para que ahorrara. Tengo que velar por toda mi familia y eso me preocupaba, sobre todo al principio. Luego empiezas a ganar más plata y gastas porque ves que hay. Pero se acaba. Por suerte en algo le hice caso a mi mamá.

Reimond Manco vive ahora en el hotel Garza donde el Aurich y el grupo Oviedo tienen sus oficinas. Parece una cruel metáfora: es un eterno visitante, un huésped. ¿Dónde se sentirá cómodo el delantero? ¿La selección? “No juego, qué más puedo decir, solo que sueño con volver”. Hoy Manco descansa y jura que está bien, pero ¿y después? “Es complicado decirlo, pero en unos años quisiera ser figura en un equipo de Europa”. Habrá que creerle.

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Fuente: El comercio






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